Del valle de Famatina, una región de clima extremo, gran amplitud térmica y suelos aluviales bien drenados. En su origen y diseño reflejan el legado diaguita: el puma simboliza fuerza y sabiduría.
Cata & estilo
De un llamativo color rojo púrpura, despliega aromas intensos de cereza, mora y un dejo de pimiento verde maduro. En boca es pleno, con buena acidez, taninos firmes y un final largo y persistente. Fue fermentado con inner staves, lo que aporta estructura manteniendo frescura.
Perfil piracínico en nariz, con fruta negra emergiendo luego. Acidez media, taninos presentes pero amables, final medio.
Excelente con cortes grillados (como lomo o bife de chorizo), quesos curados y platos con hierbas secas que completen su carácter intenso y frutal.
La bodega adopta símbolos diaguitas (puma y cóndor) como emblema de su herencia ancestral y respeto al paisaje seco que da calidad a sus vinos.